El sábado 13 de enero de 2018, a las 13 horas, D. Juan Antonio Reig Pla, obispo de Alcalá de Henares, bendijo un grupo escultórico en bronce, obra del artista Pedro Requejo Novoa, ubicado en la lonja de la Santa e Insigne Iglesia Colegial Magistral de los Santos Niños, Catedral de Alcalá de Henares.
La obra fue encargada a Pedro Requejo por Mons Reig Pla, con ocasión del V Centenario de la muerte de Fray Francisco Ximénez de Cisneros (1517-2017) y el próximo 450 aniversario de la “reversión” o regreso de las reliquias de los Santos Niños Justo y Pastor a Alcalá de Henares (1568-2018).
Recordemos que Justo y Pastor sufrieron martirio bajo la persecución de Diocleciano a comienzos del siglo IV. Sobre el lugar de su decapitación y enterramiento se eleva la actual Catedral Magistral. El obispo toledano Asturio mandó edificar un lugar de culto a comienzos del siglo V para custodiar y venerar los cuerpos de los Santos Niños y la piedra del martirio. El monje eremita francés Urbicio puso a salvo las reliquias de los pequeños mártires en el siglo VIII trasladándolas a Burdeos y luego al Valle del Nocito, de donde pasaron a la iglesia de San Pedro el Viejo, en Huesca. Tras varios intentos fallidos de recuperar los restos de los Santos Niños, el 7 de marzo de 1568 llegaba a Alcalá de Henares un arca con parte de sus reliquias, siendo recibidas solemne y festivamente, tal y como narra el cronista de Felipe II, Ambrosio de Morales.
El Cardenal Cisneros, al que hemos recordado con numerosas iniciativas religiosas y culturales en 2017, no pudo ver cumplido su deseo de venerar de nuevo los cuerpos de los mártires en la cripta de la Colegiata de los Santos Niños, pero llevó a cabo una profunda remodelación del templo en honor de los Santos Patronos.
El acto comenzó con la interpretación del motete Ay Santa María, del siglo XV, por parte de la Escolanía de los Santos Niños de la Catedral Magistral. A continuación, tomó la palabra el autor, Pedro Requejo, quien explicó cómo había recibido el encargo y el desarrollo del proceso creativo. Fue entonces retirado el paño que cubría las imágenes y dio comienzo el rito de bendición. Tras la proclamación de una lectura bíblica, Mons. Reig Pla recordó las virtudes del venerable siervo de Dios Francisco Ximénez de Cisneros y su relación con los Santos Niños. A continuación bendijo y roció con agua bendita las imágenes y a los fieles. Finalmente, la Escolanía interpretó la pieza Non nobis, Domine, que expresa la certeza cristiana de que las grandes obras humanas son para gloria de Dios.