El Museo-Tesoro de la Catedral Magistral de Alcalá de Henares acaba de incorporar una nueva pieza a su exposición permanente. Se trata de una vidriera emplomada que representa el Descendimiento de Cristo de la Cruz, obra del artista belga Jean van Noten (1903-1982). El vitral fue realizado en el taller de Julien Vosch.
La vidriera fue creada para una iglesia en el Congo Belga, actual República Democrática del Congo. Por diversas circunstancias el templo no llegó a construirse y la obra pasó a manos particulares, siendo adquirida recientemente por el Museo de la Catedral de Alcalá. Tras una cuidadosa restauración la pieza ha sido colocada en la antesala del Museo, en el mismo espacio donde puede verse el Sepulcro del Arzobispo Alonso Carrillo de Acuña, también recientemente restaurado. En la vidrira, la figura de Cristo es sostenida por un personaje de raza negra. La Virgen, a la derecha, se abraza a los pies de su Hijo, de los que brotan gruesas gotas de sangre. A la izquierda, María Magdalena –también con un tono de piel oscuro– se aferra al torso del Maestro, de cuyo costado mana también sangre redentora. Rodean la escena diversas figuras simbólicas: el sol, la luna y las estrellas, el pelícano, el pez, la serpiente y el pavo real